Pues si amigos, estoy un poco desaparecido porque he vuelto al cole. EsToy de cursillos. Son unos cursos de reciclaje de obligado cumplimiento. ¿Se cobran? No. ¿Los paga la empresa? No.
Efectivamente el tinglado de la subención de los sindicatos por medio de cursillos atorrantes, sigue en pie a pesar de la crisis. La casta ni tocarla.
La idea de los cursillos y la formación de los trabajadores está bien. Pero como pasa siempre en España, se lia todo para beneficio de unos cuantos. Se enseñan cosas a gente que no les interesan ni les son útiles, mientras a personal que si les vendría bien, les dejan a su albur y allá se apañen.
¿Cuanto mas sensato sería que el dinero que se dedica a cursillos estuviera disponible para las empresas que lo solicitaren para un trabajador o una tarea especifica? Pues no. Aquí llega el dinero y a repartir...entre todos menos con el trabajador sufridor del cursillo OBLIGATORIO.
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