No me he bañado porque no he ido. Tenía molestias en las rodillas, así que en vez de ir correr me he ido al Carrefour a comprar un pantalón corto de chándal. Y suerte que no he ido a la playa, pues a la vuelta del Carrefour han empezado a dolerme las rodillas cosa mala. He llegado a casa cojeando.
Estos dolores de rodillas son muy raros, igual que empiezan se van, esperemos que para mañana ya no tenga síntomas.
Como tenía tiempo libre me he acercado al cine, echaban Lobezno Inmortal.
Bueno. La película no tiene ni pies ni cabeza, pero que se puede esperar de un cómic. Es exactamente un cómic. Una sucesión imágenes espectaculares con unos diálogos absurdos que tienen la virtud de dejarte pensando que tipo de profundos mensajes ocultan. Un entretenimiento, vamos.
El pobre Lobezno esta amargado, por ser fuerte y guapo, y además inmortal. Eso debe de joder mucho. No os marchéis después de que acabe la película, que hay propina. Menos mal que yo ya lo había oído en la radio, pero me he quedado solo en la sala. Tal vez tendría que haber avisado a la gente, pero me da corte.
Este es el cuerpo que tendré yo, en cuanto acabe mis entrenamientos de estas vacaciones.

Todo anotado, por si me la encuentro subtitulada dentro de cinco o seis años, je je je...
ResponderEliminarPobrecito lobezno, con barba de tener 30 o más años, ¡juas! Teniendo en cuenta que los animales crecen que se las pelan, este, de lobezno tiene poco. Y anda, que las falsas uñas son de risa. Las mías de leona son propias, puedo destrozar a alguien con ellas; lo mío me cuesta cortármelas, que a menudo tengo que pedir ayuda para las de la mano derecha, tan duras son.
En fin, una frikada sin pies ni cabeza, tal como dices.
Venga, amigo mío, sigue intentándolo pacientemente.