Orgía II

Uno de mis post mas visitados (no se si leídos), junto con el de Bellezas Famosas y Catherin Bell. Alerta Roja, es Orgía. Así que incido en el tema.
No me explico como a estas alturas de la civilización, con todo lo que sabemos sobre antropología, de etología, la psicología y sobre todo la economía. Las iglesias, no solo la cristiana, sino también la judía y la musulmana no reforman sus teorías y postulados sobre moral sexual.
Que duda cabe que todo el tinglado del bien y el mal sexual, el pecado y la culpa es un conjunto de normas artificiosas de carácter higiénico y económico, reforzadas por un sistema subconsciente del pensamiento muy potente. Normas en su mayoría desfasadas, aunque siguen siendo el pilar fundamental del capitalismo. La familia monogámica-divorciante occidental, como la poligamia islámica inciden en todo el tinglado económico y social.
Por último vemos como el sistema capitalista hace aguas, precisamente está muriendo de éxito. La sobrepoblación y la destrucción del medio ambiente está poniendo en peligro la existencia humana.
Cal una nueva religión para las masas (los ateos seguiremos siendo ateos, pero no todo el mundo está preparado para asumir la nada). Yo propongo que un profeta o mesías nuevo reinstaure el antiguo cristianismo, el de los ágapes y las orgías rituales, antes de ser sustituidas por las insulsas misas actuales, de obleas y darse la mano en deseo de paz.
En el nuevo culto, que sería el viejo. Se suprimirían los matrimonios y los hijos (excedentes en una Tierra de 10.000 millones de habitantes), así como las diferencias entre hombres y mujeres (Aido cuanto trabajo tienes). Objetivo prioritario suprimir la familia por una forma de organización mas amplia.
Los rituales, pieza fundamental en toda religión, se celebrarían en templos mas parecidos a las discotecas que a las iglesias. Edificios con diversas salas a cargo de sacerdotes auténticos DJs, especialistas en músicas alteradoras de la conciencia y en sustancias psicotrópicas. (en los seminarios se darían conocimientos de medicina, pues también debería de seleccionar a las personas sanas, SIDA, enfermedades venéreas y cardiovasculares eximirían de participar en los ritos).
La gente se desnudaría en los vestuarios, gratuitos y sin necesidad de propinas, y participarían en los actos sagrados completamente en pelotas, hombres y mujeres danzando, comiendo y bebiendo y entregados al placer sensual hasta la catarsis.
Desgraciadamente, yo por ateo y pudoroso (contaminado por la antigua moral) no podría unirme a esta congregación, pero que duda cabe que sería un gran paso en el progreso de la humanidad. Cambiaría su subconsciente y las relaciones económico-sociales.