Hiyab

El otro día vi una mujer musulmana, con una brillante chilaba pero sin el hiyab. Lucia una lujuriosa melena de brillante pelo negro azabache. Contrastaba con su amiga que si llevaba el velo. Enseguida comprendí porque los árabes hacen que sus mujeres se cubran el pelo.

Pero a los diez segundos también caí en la gilipollez de mi razonamiento. Solo me pareció lujurioso su pelo porque es inusual que lo muestren. Es como mi bisabuelo que se excitaba mirando los tobillos de las mujeres del siglo XIX. Para un árabe solo ver el pelo de una mujer debe de ponerlo a 100. De hecho en Irán ya no dejan que las mujeres enseñen ni el flequillo.

Estos mulas, imanes...gilipollas acabados. En aras del pudor, la santidad y la virtud imponen unas aberrantes costumbres vestuarias que consiguen justo el efecto contrario de lo que pretenden.

Si de verdad quieren no turbase ni turbar mas a los santos varones, lo que deberían hacer es sacar una fatwa que prohiba ir vestidas a las mujeres. Desnudas por ley. Los hombres se acostumbrarían rápidamente tal como hacen en algunas tribus "salvajes".