La Soledad de Jaime Rosales

Acabo de venir de ver esta película, o antipelícula. Me ha gustado mucho. El cine tiene futuro, aunque deberá ser subvencionado porque la película es de lo mas anticomercial. Con ese título, ese metraje (130’)y lo poco que se puede decir del argumento para no fastidiarla, la película se sostiene en solo dos escenas impactantes que si se supieran la fastidiarían. Si no fuera por los premios no hubiera ido a verla, a pesar de ser gratis. (Gracias a la Associació d’amics de la UNESCO del Prat). La película es paralela, no solo mantiene la pantalla dividida en dos casi todo el metraje, sino que cuenta dos historias. Una mujer joven sola, y otra mujer mayor con tres hijas y un marido, también sola. Las película va de la soledad y también de la muerte. El recurso estilístico de dividir la pantalla en dos, no es el único. Constantemente la cámara se mantiene baja. Me parece que ese tipo de encuadre se llama “épico” para engrandecer a los personajes. Un contraste total con la narración de la historia completamente anodina e hiperrealista. Sin música de fondo, con ropa vulgar de calle, sin maquillaje. Para haceros una idea, la escena de la ducha en la que sale la protagonista, Adela, interpretada por Sonia Almarcha, una actriz bastante atractiva, pero jamás había visto un desnudo en el cine tan poco erótico. Las imágenes de la ciudad, de las calles y las casas, son las mismas que vemos nosotros cada día y que tanto nos desasosiegan. ¡Que solos estamos!