Elogio del imperialismo

Elogio del imperialismo

Ante el reto que supone el cambio climático, podemos ver cuan equivocados estábamos cuando rechazábamos el imperialismo como la peor de las perversiones ... opresión de los pueblos y las razas...Japón...bueno y algún otro país habrá étnicamente puro, aunque ahora no caigo. El imperialismo nos sigue pareciendo mal, pero la atomización nacionalista nos llevará a la autodestrucción planetaria. Pues es imposible que sin una autoridad central, los países se pongan de acuerdo en reducir su economía y por lo tanto su desarrollo y crecimiento.
El primer imperio habido fue el Persa, país que todavía existe dando no pocos quebraderos de cabeza. Desde la cuna de la humanidad, Ciro consiguió la unidad del mundo conocido.
La inmensidad del Imperio Persa, no pudo impedir que un bárbaro belicoso lo invadiera y conquistara, Alejandro. Aunque esto no acabó con el Imperio Persa, esta acción lejos de unir Oriente y Occidente como pretendía el macedonio, los separó para siempre. Durante siglos dos imperios, los persas y los romanos se repartieron el mundo entre no pocos enfrentamiento hasta que ambos se autodestruyeron.
El testigo fue recogido por una ideología novedosa, El Islam, que unía religión y acción política mejor y mas eficientemente que nada hasta entonces conocido. Pero el Islam fracasó cuando chocó con los antiguos imperios, que aunque desmoronados todavía mantenían un rescoldo en Francia , Bizancio y la Persía reconvertida al chiísmo.
Otro tanto le pasó a las invasiones mongolas, agotadas por su excesiva expansión a hierro y fuego, fueron incapaces de ninguna consolidación.
Todo intento de unificación de la humanidad ha fracasado.
En occidente todavía se recuerda a Napoleón, sobre todo hoy, el último emperador. Enfrentado a un país periférico que había conseguido crecer a costa de la piratería y el comercio colonialista, acabo hundido en Waterloo, enfrentado a la extraña coalición de la parlamentarista Inglaterra y las monarquías mas retrogradas de la Santa Alianza.(La guerra hace extraños compañeros de cama).
Desde Waterloo, fue la explosión de los nacionalismos, siguiendo el ejemplo alemán. Ingleses y franceses se repartieron el mundo, dejando algunas migajas para otros países , que al final descontentos acabaron llegando a las manos durante la Gran Guerra y su estrambote sangriento, la II Guerra Mundial.
Todo este desaguisado se pretendió arreglar con la creación de la ONU, embrión de un gobierno mundial. También fracaso. Útil en impedir otra guerra mundial, su éxito es su fracaso, visto con la perspectiva del próximo Apocalipsis climático. Cuanto mejor hubiera sido una III Guerra Mundial, donde americanos o rusos hubieran unificado todo el planeta en un único gobierno.