El nuevo y flamante ministro de la cosa del trabajo y emigración, así se llama porque ahora en Expaña solo trabajan los emigrantes...y los tontos, claro. Los listos como Celestino Corbacho hace tiempo que se lo montaron.
Celestino ha sido un gran alcalde, comparado con los de Marbella y dechado de honradez y buena gestión, como todos los alcaldes del llamado Cinturón Rojo de Barcelona. No le voy a criticar por lo que ha hecho, sino por lo que no han hecho.
Tras las primeras elecciones municipales, los alrededores de Barcelona, las llamadas ciudades dormitorios, habitadas en su mayoría por emigrantes quedaron en mano de la izquierda, el PSUC y el PSOE. ¿Aprovecho la izquierda ese poder para mejorar las condiciones de los trabajadores? No. ¿Se hizo algo por que no se deteriorara la vida de estos? No. ¿Se hizo algo por los miles y miles de parados, entre ellos yo, que sufrían la espantosa crisis de los 80? No.
Estos traidores a la clase trabajadora, no es que no hicieran nada, es que adormecieron toda posibilidad de protesta o rebelión. Actuaron como auténticos cabos de vara para controlar a su deprimidos votantes. Parece que ocupados en negocietes según revela Libertad Digital.
Ahora Celestino Corbacho, alcalde del barrio del Hospitalet, si barrio, porque L´Hospitalet era un barrio de Barcelona, como Santa Coloma, Sant Adriá, Badalona o El Prat, pero una maniobra de ingeniería social consiguió segregar estos barrios habitados por emigrantes charnegos y lolailos impenitentes de la Gran Ciudad, no fuera a contaminar de españolismo al Cap y Casal de tots els catalans. Aberrante maniobra que esos desgraciados de alcaldes secundaron con gusto, of course. Beneficios de poder para ellos, a esos apestosos emigrantes que les den.
L´Hospitalet, ahora conocido, al menos muchos de sus barrios como Littel Quito y Littel Caribean ha ido perdiendo la población española, pues sus pisos pequeños y mal hechos la gente en cuanto a podido se ha largado del paraíso Corbachiano. Este es el que va gestionar la emigración, no digo que no lo va hacer mal, en L´Hospitalet nadie se queja a pesar de lo mal que viven, y peor vivirán ahora, pues muchos emigrantes van a perder sus empleos basura, basura que el partido socialista obrero no ha hecho nada por mejorar.
Amigos, gracias por vuestros comentarios y críticas, mañano os contesto que estaré en la biblioteca. Aquí en el bar hay mucho ruido, me voy.
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