jueves, 3 de septiembre de 2015

15ª jornada. De Bolea a Loarre

Juesves, 20 de agosto
Descansamos muy bien. Yo duermo hasta las 7. Cuando me despierto, Bernardo ya estaba listo para salir. Va muy bien equipado. Bernardo debe tener cerca de 70 años, pero se conserva muy bien. No se porque me da la impresión de que pertenece al clero, que es monje o cura. Quizas obispo. Nos despedimos, el va hasta Sarsamarcuello, nosotros nos quedaremos en Loarre, para visitar su famoso castillo.
Volvemos al bar Rufino a dejar las llaves y desayunar algo. Esta el padre, el serio. Queriamos unos bocadillos para llevar, pero no queda pan. No nos importa mucho porque la guia señala un pueblo a pocos kilometros con un bar-restaurante.
La etapa hsta Loarre es sencilla, corta, de solo 10kms. Y además vamos descansados. Los caminos están cuajados de zarzamoras que nos entretenemos en comer.
Bea recoje algunas para después.
Pronto llegamos a Aines, un pueblo de aspecto idílico al pie de la montaña. Nos dirijimos al bar dispuesto a almorzar algo. pero, oh sorpresa, no hay nada de comer en un ¿restaurante? Al principio no nos dimos cuenta, pero los dueños no se porque nos miran con recelo. No se si es que les hemos caido mal, o es que tienen un mal día, o las dos cosas. Bea pide algo de chocolate, y le dicen que no tienen nada, a pesar que hay una caja de kinders en la estantería, a mas de los helados. En las estanterias tienen una mascara de Dracula, los dueños son rumanos, además hay un plato de ajos en una de las mesas. Todo ello junto al fria y desconfiada acojida le da al lugar un aspecto siniestro, del que huimo enseguida. Para colmo, al pagar Bea con un billete de 20 euros le devuelven cambio de 5. Por suerte la caja estaba vacia y no había otro billete. 
Pronto aparece el castillo en el horizonte, lo que nos anima en la marcha.
Y mas tarde tras pasar por la fuente del gallo,
un pequeño puente romano, mas bien pasarela, que cruza un riachuelo,
nos adentra en el pueblo. Preguntado por una pensión, hablamos con unas parejas de turistas. Loarre está lleno de turistas, no solo por el castillo, sino que ofrece otras actividades de senderismo y deporte de aventura, como el parapente. También hay un picadero, se ve que este tramo del camino se puede hacer a caballo.
Nuestra intención es encontrar un alojamiento asequible y visitar el castillo. Y de no haberlo, como plan B, continuar hasta Sarsamarcuello.
Conseguimos habitación, en realidad un pequeño apartamento en la casa rural Tolta, 38 euros, aunque luego solo nos cobrarón 35. Suerte de ser jueves, pues si fuera viernes la habrían reservado para los turistas del fin de semana.
Antes de que cierren las tiendas, en realidad la tienda, una panadería que vende algunos viveres, nos aprovisionamos. Pan, leche, agua....etc. Esta panadería vende unas tortas riquisimas, en dos tamaños. A la espera de que alguien robe la receta y las comercialice a gran escala. Bea querái tomates, pero no tienen. Una vecina se ofrece a regalarnos unos cuantos. Quedamos en la plaza y al poco aparece la señora con una bolsa de tomates recién cojidos de la huerta que huelen a tomate, cosa no vista ni olida desde hace tiempo. Después buscamos un restaurante, pero los dos que hay son muy caros. El hostal cobra el menú a 20€ y O Caminero a 16. Me parece que el éxito propiciado por la pelicula "El reino de los cielos" de Ridley Socott, que ha dado fama universal al castillo de Loarre,
se les ha subido a la cabeza. Así que nos conformamos con sendos bocadillos en el bar Pola, mas barato y mas concurrido.
El apartamento es fantastico, ignoro lo que cobrarán por una estancia de una semana, pero para una escapada rural esta de muerte.
Sobre las cuatro y media inciamos nuestro ascenso al castillo, que nunca pense estaría realmente tan alto.
Pagamos los 4 euros de rigor y sellamos las credenciales. El castillo será de los mejores conservados de su época, pero se ve mejor en la película. Es un laberinto, la torre de homenaje no se puede visitar. La mayor parte del castillo son las viviendas de los monjes, pero como es natural estan cerradas a los turistas, por lo que parece mas pequeño por dentro que por fuera.


Eso si las vistas son impresionantes, en un día despejado dicen que se ve hasta Zaragoza.
Los paracaidistas de la pista de parapente cercana, lo sobrevuelan a menudo.
Aterrizan unos kilometros mas abajo, en un prado verde cercano a un lago.
Al volver del castillo, paramos a comprar mas tortas en la panedería y algo para cenar. Lo que hacemos, vemos un poco la televisión y nos vamos a dormir temprano. 

4 comentarios:

  1. ¡Hola, superperegrinos! ( Hablo en plural por Bea, aunque ella no escriba aquí )... Hermosos nombres para una tierra colmada de bellos paisajes y piedras con historia: Sarsamarcuello, Loarre, Aines...
    Lo del hombre que podía ser un clérigo me ha traído a la memoria una leyenda del Camino. Un hospitalero afirma que acogió en su albergue al mismísimo Benedicto XVI y que, incluso, después recibió una postal del mismo. Esto ha salido varias veces en la prensa. Pero en el Vaticano lo niegan.
    Jo, lo de los rumanos draculianos tiene toda la pinta de una película de miedo. Hay muchos extranjeros con negocios a lo largo de los diferentes trazados del Camino, la mayoría son muy buenas personas.
    Preciosa su foto junto a la fuente del gallo y el indicador rojo.
    Pues nada, esas tortas riquísimas terminarán, como usted bien dice, en los expositores de las grandes superficies comerciales. Es ley de vida... capitalista.
    No he visto la película a la que alude, pero el castillo lo retocarian el director artístico y el responsable de digitalizar en el montaje final.
    Como colofón, hermosas panorámicas y algunos precios abusivos, dos ingredientes que no faltan en el Camino. Una de cal y otra de arena.
    ¡Gracias por esta narración de su Camino que me sigue pareciendo estupenda, superando muchas que he leído!

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    1. Gracias Iñaki, me he venido arriba y lo he enviado a una editorial. ¿que puede pasar? Todo lo mas que acabe en la papelera, jejeje

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    2. Hombre, no es por desaminarle, pero es así. Las editoriales no están especializadas precisamente en echar un cable a gente nueva. Mi libro "Camino de locos a Santiago", el único thriller que se ha escrito utilizando "todo el Camino", metro a metro para significar la acción, no "llamó la atención" de ninguna puta editorial. Y la gente que me lo compró a mi, se lo pasó bomba leyéndolo. Pero usted no desespere, a lo mejor le suena la flauta, jeje!
      Anda, cuando escribía las últimas líneas me he he acordado de un tío que se ofrece en Twitter a ayudar a publicar a la gente. Se me ofreció a mi porque leyó un comentario mio sobre "Camino de locos...", pero yo le he dije que ya he tirado la toalla. Luego he observado que el tío no se ha ido, que continúa entre mis seguidores, así que si quiere le paso su dirección de twitter. Usted me dirá. ¡Un abrazote!

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    3. Yo tampoco creo que MI LIBRO tenga ningun recorrido editorial, pero era jugar por jugar. Al contrario del tuyo, creo que no deberias de tirar la toalla, ya ves que el camino esta mas de moda que nunca. He visto por ahí una editorial especialida en temas del camino, no pierdes nada enviando una copia.

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