sábado, 13 de septiembre de 2014

Extranjero

Se me hace raro mi nueva condición de extranjero en mi propio país. No es que sea una situación desagradable, sino extaña, perplejica. Esoy como en un limbo. Porque aunque me considero español, no creo que si volviera a España me reconociera en mis compatriotas. Quizás si, el idioma une mucho.
La situción de extranjero tiene la ventaja de que tomas distancias, sobre todo de la política. Es algo de lo que rápidamente te desentiendes. De la local, porque no es de tu incombencia. Y la de España porque te pilla lejos. Solo una leve preocupación por lo que te pueda afectar en el mas que probable choque de trenes. Pero en general pasas de los gansters que gobiernan tanto a españoles como catalanes. Mas allá del asombro de que la gente vote a semejante gentuza.
Por contra un extranjero como yo, tienede a pensar en global, en hacerse cosmopolita. De hecho he abierto una página en Facebook con ese título. Para intentar tener una visión global de todo el planeta. Es una pretensión ambiciosa, quizas inalcanzable, pero necesaria.

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