Me
encantan los progamas de coches en la tele. Mi preferido es Joyas Sobre
Ruedas. La forma en como transforman un viejo coche en una máquina de
primera está muy bien resuelta. Y eso que como todo el mundo que hemos
tenido coche sabemos fehacientemente que es todo ciencia-ficción. Lo que
hacen es imposible que lo hagan dos tipos solos y por el precio que
dicen. Es todo un montaje
cinematográfico. Los gastos que genera la busqueda, la compra y puesta a
punto de coche, quedan compensados por la venta del programa de
televisión.
Mas alucinantes son sin embargo Oberhoulin y MTV
Tunning. Ahí cambian el coche de arriba abajo, normalmente solo dejan el
chasis, pero tan trabajado que uno nuevo. Practicamente fabrican el
coche desde cero y artesanalmente. El precio de semejante trabajo debe
ser sin duda astronómico. Vamos que si les regalaran un Roll Royce a los
participantes, les saldría mas barato. Quedan unos coches fantasticos,
que seguramente los beneficiarios tendrán que vender por no poder
mantener.
Mas realista es el Fast Monkey, o como se llame el
programa. Ahí se ve claramente que se trabajan poco el coche, y el
negocio es comprar maquillar un poco y revender, generalmente perdiendo
dinero. Pero el programa compensa las perdidas.
Pero hay uno que no soporto. Top Gear. No aguanto a ese trio de chulillos ingleses.
De todos modos no me dejo engañar, los coches son bonitos para verlos
de lejos. Pero poseer un coche es una ruina y un agobio, solo perdonable
sino te queda mas remedio o te sobra el dinero.
Y conducir puede
parecer al principio interesante, de eso se valen los anunciantes ...¿te
gusta conducir?...pero al cabo de los años ves que llegas a un tope, no
puedes llegar mas lejos ni hay mas sitios a los que puedas ir. Así se
puede decir, que los coches son un capricho de juventud, pero pasados
los 40 se convierten en una pesada carga, que muchos mantienen para
creerse todavía jovenes.
De programas televisivos sobre "reconversión" de coches no voy a hablar porque ya sabe que no veo televisión, pero alabo su admiración por los esforzados artesanos que ponen al día modelos antiguos porque también soy testigo de su trabajo. Vi una feria de estas en Murcia y quedé impactado, se podía contemplar además del coche - en algunos casos auténticas joyitas de la "prehistoria" del automóvil - un reportaje gráfico en paneles sobre cada uno de los pasos dados en la labor de recuperación, hasta dejarlos de tal manera que parecían recién salidos de la fábrica en en los años 40, 30, 20...
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