lunes, 10 de diciembre de 2012

Nausea

Pero no existencial, aunque también. Me he pasado toda la noche vomitando, parece que tengo el estomago jodido. El turno de noche está empezando a pasarme factura...hasta donde llegaré? Fui al médico a las 12 o la 1 de la noche, y no había nadie, ni un paiciente, estando como estamos en pleno invierno me parece increible. Será que la gente se ha concienciado de no ir a médico por cualquier cosa. Unas nauseas o cualquier otra chorrada. Un jarabe y una inyección y listo.Aunque todavía no me he recuperado, tengo miedo de comer cualquir cosas, el estomago me sigue bulliendo, cosa mala, y no tengo ganas de nada.

2 comentarios:

  1. No sé qué decirte. Normalmente me guío por experiencias personales y cuando yo estuve así fue en los primeros tiempos de ir a casa de mis ex suegros. Siempre estaban sus nietos y eran unos salvajes inaguantables, maleducados hasta decir basta, conque me entraba un dolor de estómago espantoso al tener que pasar varias horas allí y comer con ellos.
    Al final lo superé pasando de todo; si se abrían la cabeza saltando desde lo alto de un mueble, que los llevase su tío al hospital, ¡buf! Me costó mucho, pero acabé comprendiendo que yo no tenía arte ni parte en unos bestiajos a quienes sus padres y abuelos habían maleducado.

    Tal vez te pase esto, la angustia de estar rodeado de impresentables que te critican en el face y de no poder llevar a cabo tu proyecto estrella por su culpa. Por esto te he aconsejado que lo olvides de momento, que descanses y cojas fuerzas para volver tranquilamente.
    Obviamente, sé que tienes también otras preocupaciones, pero todo junto resulta un cóctel explosivo.
    Mira como yo he abandonado momentáneamente mis artículos de actualidad política, harta de su cochambre y... de sentirme obligada a ello. Porque si te fijas, Fdelga sólo comenta esto, si publico algo personal no dice ni mú y últimamente se deja caer por el Periódico, hambriento de política.
    Pues bien, nadie me obligará a hacer algo que no me apetezca. No me da la gana. Y si disfruto más contando de qué color son mis sábanas, así lo haré para volver luego tranquila y con más fuerza.

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  2. Siento que no te encuentres bien y espero que se te pase enseguida.
    Me alegro de que no hubiera mucha gente en el médico y de que no hayas tenido que esperar estando destemplado.

    Un abrazo y ánimo.

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