La última seducción

Ante la inminencia de las próximas elecciones catalanas, los nacionalistas de Convergencia i Unio, afilan sus armas. Al optimista logotipo con el que quieren engatusarnos, se suma una nueva estrategia. Frente a la antipatía del tripartito, la seducción catalana.

Los convergentes quieren explotar al máximo la buena planta de su líder que muchos comparan con un galán de cine. Artur Mas el George Cluny de la política. Esto que parece una tontería no lo es, o que se lo digan a Adolfo Suárez, o al mismísimo Zapatero que se impuso por goleada al calvo Almunia.

La gente es tan tonta que solo se fija en la facha.

Artur Mas tiene muchos puntos ganados con las féminas. ¿Pero y los hombres?

No cabe duda que los convergentes si quieren seducirnos tienen que encontrar una vicepresidenta, una Sarah Palin que no desmerezca.

Es una estrategia que no es nueva. Recuérdese la película "La Escopeta Nacional", o mas recientemente el affaire Gallardon-Cucurulla Los catalanes en esto son maestros. Como demostraron los acuerdos secretos Aznar- Pujol que se tradujeron en la contratación de locutoras de televisión catalanas con los morritos recién operados, para dar buena imagen de Cataluña, Angels Barcelo, Susana Griso, Gloria Serra o Montserrat Domínguez, mientras en la trastienda se perpetraba leyes como las de la inmersión lingüística y de educación. Ni Berlussconi ni Letizia han inventado nada nuevo.

Los convergentes deben de andar locos haciendo castings entre sus filas en busca de la pubilla catalano nacionalista perfecta. Ahora mismo no me viene a la mente ninguna política potente, pero haberlas debe haberlas. Quizás de concejala en algún rincón del Pirineo, una payesa ubérrima, quizás al borde de las playas de la Costa Brava, alguna peixatera exeurida.

¡Noias de Cataluña! El nacionalismo busca lideresa