jueves, 4 de febrero de 2010

El juego del pañuelo

De nuevo el pañuelo islámico salta a la actualidad con el caso de Cunit. Donde una mujer de origen marroquí fue agredida y amenazada por un imán musulman.
¿Queda alguna duda que el pañuelo islamico es una imposición cohartiva y denigrante hacia las mujeres?. Una especie de argolla al cuello que llevaban los esclavo. Como la estrella amarilla que obligaban a llevar a los judios los nazis. Algo intolerable para nuestra sociedad de los derechos humanos.
Ha de prohibirse radicalmente, bajo fuertes multas, e incluso carcel y deportacion para los que obliguen a estas mujeres a llevar el puto pañuelo.
Intolerancia para lo intolerantes.

8 comentarios:

  1. Cualquier persona que emigre a cualquier pais del mundo, debe adaptarse y cumplir las leyes del pais que le acoge.
    Es así de sencillo.
    Hay que vivir con las normas y costumbres del lugar que habitas,entre otras cosas, por que es una forma de integración social imprecindible.
    Por que a fin de cuentas,a lo que estamos asistiendo es a esa islamización contínua, a nueva invasión queriendo imponer sus usos y no respetando las costumbres del país al que emigraron voluntariamente en busca de un trabajo.

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  2. Oye, ¿y por qué no dices que la alcaldesa de Cunit -sociata para más señas-, impidió que el iman fuese detenido por la policía y a esa señora que no le da la gana de ponerse el pañuelo, la ha "invitado" a irse de la población?

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  3. Hola, Jesús!
    Estoy de acuerdo con usted. Hay que cambiar esta situción y encarcelar todos los hombres tan intolerables y sin humanidad.
    Abrazote.

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  4. De acuerdo en todo menos en lo de "fuertes multas" Tal y como está el patio, vale con "multas normalillas", nadie está dispuesto a dejar el sueldillo en multillas.
    Desde el velo hasta el burka hay una serie de pañuelos que tapan de menos a más. En Inglaterra he visto ese que cubre todo menos los ojos, y también se ven muchas cajeras de hipermercado con el velo de marras. Aquí se da un contrasentido: Ellas dicen que lo llevan porque quieren, pero depende qué familia o qué marido tengan, para algunas es dificil prescindir de la "sagrada tradición".
    ¡Abrazos!

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  5. Don Obdulio de Oklaoma, cierto es en parte, lo que decis.
    Tengo una buena amiga que bebe los vientos por mí. Su faz oculta bajo el pañuelo y por más que la he exhortado a quitarselo en la calle, sólo en su casa, ante mí, lo ha hecho.

    Amistad de años, descubierto he que ni su marido, marcial policía en Argelia que ante mí se cuadra y saluda militarmente, notando de manera natural quien manda, le importa un carajo la religión y preferiría que su mujer vistiese más normal, como hace la hija de ambos, que ya es una jovencita.

    Creyendo yo que tal vez era por la familia de mi amiga, otro error fue, pues Djamila me contó una vez que su madre se llevaba una maleta de ropa a cualquier celebración familiar y se cambiaba de vestido diez veces a lo largo de la fiesta, bailando como cualquier jovencita en una discoteca.

    Preguntando a mi amiga el motivo de usar el pasñuelo, me dijo que era su convicción. Sólo la suya, de nadie más. Ninguna imposición

    Y lo creí porque de su marido tuve pruebas.

    Existen pues, mujeres encantadas de mostrarse sometidas, aunque no lo sean en realidad.

    Djamila era profesora de secundaria en Argelia, conque no se trata de una ignorante pueblerina.

    Salud.

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  6. Pero no me negará que ese sometimiento viene de otros hombres (¡Siempre los hombres y más en lo referente islamismo!) aunque en el caso de su amiga no sean exactamente sus familiares masculinos más directos.
    Sin embargo creo que debería estudiarse más en serio este "apego" a las cosas religiosas. Pienso que su amiga no participará en los rituales más coñazos de su religión, pero el velo no la molesta, incluso le puede ser cómodo en un día de viento o simplemente se siente a gusto con él. (Hace años empecé a ponerme una gorra, una de abrigo en invierno y otra de las típicas veraniegas a partir de la primavera. Ahora, si no llevo la gorra, parece que me falta algo, y aquí no hay sometimiento a ninguna religión, podríamos llamarlo "querencia", "manía", "cosas mías", lo que sea) Pero diferenciemos lo de su amiga con el caso de niñas adolescentes islámicas en paises occidentales. Estoy seguro de que ellas preferirían ir como sus amiguitas inglesas o españolas, sin ningún tipo de identificación islámica, pero la presión de su religión es muy fuerte. Otro factor a tener en cuenta es la "rebeldía" ante las leyes locales. A lo mejor, si no se hubiese armado todo este revuelo, pasarían del velito de marras. Ahora hacen méritos ante sus familias oponiéndose a la política antivelo. En fin, creo que tiene muchas lecturas este tema, pero primordialmente es una imposición de los "brujos de la tribu" a las mujeres.
    Volviendo al principio, son muchísimos los católicos que llevan crucifijos colgando de sus cuellos o en sus coches, o estampitas de San Cristobal o cualquier otra referencia a su credo, o se "disfrazan" de nazarenos en Semana Santa. Pero son muchísimos menos los que cumplen con todos los preceptos de la Iglesia, los que van a misa los domingos, los que no usan anticonceptivos, los que no se divorcian, los que no abortan... Llevar una crucecita o asistir a la misa de la boda de un amigo una vez cada tres años o así es tan cómodo como llevar el velo islámico. (Recuerdo de niña que mis tias y abuelas llevaban el pañuelo siempre, era algo normalísimo, y a excepción de que se lo ponían rigurosamente al entrar a misa, en la calle ya no tenía ninguna connotación religiosa. Quizá la tuvo en algún tiempo para las mujeres cristianas.
    ¡Salud... dinero y amor!

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  7. Je je je... Me ha hecho gracia la referencia de que el pañuelo no la molesta.
    Efectivamente, lo luce como si formase parte natural de su cuerpo, que yo, cuando he querido ponerme uno para proteger mis oídos en un día de viento furioso, por tener dolor en ellos, me he jorobado, que al trapito no le da la gana de mantenerse en mi cabeza.

    Juro por lo que esté por ahí arriba, por abajo o a cualquier lado, que no usa pegamento Imedio ni otro similar. De ello doy fe a siete de febrero de...

    - ¡Leona!
    - ¡Coño!, qué susto, Bugs. ¿Qué pasa ahora?
    - Que no estás en el blog de ninguno de tus compañeros, los Mosqueteros, conque habla como... como...
    - ¿Cómo quien? ¡Suéltalo ya, que me pones nerviosa!
    - Bueeenoooo... pos como la Belén Esteban por ejemplo...
    - ¡¡¡Bugs!!! ¡Te voy a asesinar!
    - (¡Joer! la jefa está de los nervios porque el puto pañuelo se le ha revolusionao..) ¡Eh!, señor Obdulio, yo de usted me apartaría discretamente...
    - ¿Qué chamullas, conejo sinvergüenza?
    - Nada, jefa, nada... Creo que he visto a la chinche locatis...
    - ¡¿Dónde?!
    - Por allá a lo lejos... Con tu permiso, voy trás ella...
    - ¡Corre!
    - Sí, jefa, ¡susórdenes!

    Puffff.. este conejo me trae loca. ¿Por dónde iba?
    Sí, las niñas con velo en la escuela.

    Es verdad, se trata de un tema muy complejo porque algunas de ellas afirman llevarlo por deseo propio y luchan con uñas y dientes para ello. Pero yo, que he visto crecer a Lina, la hija de mi amiga, sé que si la chica no lleva velo es porque en su casa no se lo han impuesto y ella, obviamente, tampoco lo desea.
    Recuerdo el caso de una joven madre que me impactó porque al conocerla no usaba el pañuelo, era libre. Pero al cabo de unos meses, me la encontré tapada. ¿El marido? No. ¿La familia? Tampoco. Los vecinos musulmanes.
    Me lo contó. Son una mafia que obligan a sus convecinos de la misma raza a mantener las costumbres musulmanas mediante amenazas y presiones, como el iman de Cunit.

    Si nosotros no podemos impedirlo, sólo faltan esos como la alcaldesa de esa población, que evitó la detención del iman y a la trabajadora del ayuntamiento la "invitó" a marcharse.
    ¿Dónde estaban las Bibis y demás feminazis sociatas? ¿Sólo chillan por putones verbeneros, pero nunca cuando una mujer está realmente acosada y amenazada?...

    En fin, don Obdulio, que estamos de acuerdo, pues lo de las medallitas y crucifijos es tal que dice.
    Pasa que a nadie se obliga a llevar una cosita de estas, mientras que por no llevar el pañuelo han matado a muchas mujeres.

    ¡Qué ilusión me ha hecho su despedida! Salud me la han deseado muchas veces, pero dinero y amor nunca.
    Voy a abrir la puerta, no sea que el timbre se haya estropeado y no vea la lucecita roja... ;D

    Salud i força al canut!

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