Elogio del partido único

¿Pero que dice éste, se ha vuelto fascista?
Al contrario, en este extraño mundo que vivimos los humanos en el que lo blanco se convierte en negro y la verdad en mentira y viceversa, ya hemos llegado al tope del bipartidismo. Ver el libro de Al Gore "Un ataque a la razón". Y hay que reinventarlo todo.
La democracia, ese genial invento de las tribus barbaras de origen ario que asolaron Europa, que vieron con gran sapiencia, que es mas práctico votar que liarse a manporros para ver quien manda. Ha dado ya varios giros de turca, siendo el mas aberrante cuando los supuestos descendientes de estos arios instauraron, democráticamente, la dictadura fascista mas espantosa del planeta.
Pero ahora asistimos al sistema aberrante, de supuesto bipartidismo ficticio, porque ¿Alguien duda que los políticos del PSOE no podrían estar en el PP, y viceversa? No hay ideología, se discute sobre la nada.
Y se discute muchísimo, ingente cantidad de dineros y recursos se dedican a la publicidad y la propaganda. De hecho los partidos no son mas que monstruosas agencias de publicidad. 90% de propaganda y 10% de desgobierno. La gente cada vez mas harta, ni les escucha y por supuesto ni les vota.
Solución instauración de un partido único, de obligada afiliación a todo el mundo que quiera dedicarse a la política. Desde luego, el juego político quedaría circunscrito a ese solo partido. Esto no supone el fin de la democracia, al contrario se robustece. Por haber diferentes corrientes dentro de ese único partido las votaciones internas, al contrario de lo que pasa ahora en los diferentes partidos, estaría generalizadas. ¿Y el pueblo? También participaría porque las votaciones a los cargos, aunque solo habría una lista, sería una lista abierta donde cada uno votaría a su candidato preferido.
Las ventajas no acaban aquí, todos los esfuerzos estériles que se hacen en propaganda y crispación artificial en los diferentes medios, se dilucidaría en una simple Intranet y correos internos que canalizaran las diferentes corrientes. Y otra de las ventajas sería que una vez acabadas las elecciones, multitud de políticos con carisma y gran valía, no quedarían en el paro, sino que aunque rivales podrían ocupar cargos aprovechando su valía. Es el caso actual de Gallardón, que enfrentado a casi todo el PP, es alcalde de Madrid.
No veo mas que ventajas, incluso para los grupos nacionalistas que influirían mas desde dentro que en la oposición. ¿Quien ha llevado el AVE a Valladolid?¿Y ahora a León? Véase la ventaja de estar dentro que enfrente.