martes, 25 de agosto de 2015

Camino de Santiago Catalán. Jornada 0. En Tárrega.

Este año, y tras la imposibilidad de hacer el camino primitivo, recuperé la intención de hacer la otra ruta catalana del camino de santiago catalán. La que va por Huesca en vez de por Zaragoza. Esta vez fuí acompañado por una amiga, Bea.

El viaje en tren a Tárrega ha sido largo y tedioso, casi tres horas desde Barcelona. Encontramos el albergue tal como recordaba, Ca N'Aleixs, en la plaza del Carmen,5. Vale 10 €. Había otros dos peregrinos, por lo que quedo casi completo, pues son 5 plazas.
Nuestros compañeros de cuarto eran la Mariangeles y su hijo Nil. Habían empezado en Igualada, por lo que llevaban dos días de viaje. Su intención era seguir nuestra misma ruta por San Juan de la Peña. Claro que a un ritmo mayor, por lo que no volvimos a verlos ni siquiera nos dieron referencias de ellos. Por lo que seguramente abandonaron. A Mariangeles le había aparecido las temidas ampollas.
Bea y yo salimos tras dejar las mochilas a visitar la ciudad y hacer algunas compras. Tárrega es una ciudad estupenda, que conserva bastante bien su casco antiguo, y dispone de númerosas plazas adaptadas para realizar diferentes actuaciones durante su afamado festival de teatro. Se ve una ciudad culta.

Aparte de algunos viveres, Bea compro un impermeable, unas chanclas y un cuchillo. Estuvimos buscando una navaja, mucho mas practica, pero no encontramos. Yo compre un libro "Regalo de Reyes" pues tuve que dejar la tablet estropeada en casa.
Mientras compraba el libro, Bea entabló conversación con un peregrino de la ciudad, miembro de la asociacion de peregrinos de Tarragá, una de tantas casualidades que se dan en el Camino. En Josep Lluis Virgili. Quién nos explicó la nueva ruta para salir de Tarrega, tal que hay dos vias, una pasa por el parque de Sant Eloy y otra lo rodea, evitando una fuerte subida. Con todo nos recomendo visitar dicho parque, sobre todo al atardecer, ya que ofrece una de las puestas de sol mas expectaculares de mundo. Lo que hicimos, pues subimos a comer y ver la famosa puesta de sol.  Y podemos dar fe fehaciente de que así es.
En Josep Lluis y sus compañeros no solo se han encargado de la nueva ruta por Tarrega, sino que han señalizado buena parte de camí catalá. Lo que les agradecemos fuertemente, pues no hemos tenido ningún problema al seguir las flechas amarillas.
Sobre las 10 nos recojimos en el albergue, que cierra a las 12. Mariangeles y su hijo ya estabán preparandose para acostarse, y nosotros hicimos lo mismo. Con todo no dormí nada bien. Heche pequeños sueños, despertandome continuamente. Sobre las 2 me note un pequeño bulto en el labio, es el principio de cierta alergia alimentaría que sufro de vez en cuando a causa de los alimentos embasados, que intento evitar, pero que siempre acabo consumiendo algo que me arruina el día. No consigo dormirme hasta las 3. Pero a las 5, Mariangeles me despierta al intentar salir silenciosamente para prepararse para salir. La hinchazón del labio ya ocupa casi la mitad del labio, por lo que decido ir al médico a que me ponga la pertinente inyección de cortisona.
Abajo ya está la mujer encargada de la cocina, por lo que me puede indicar donte está el ambulatorio. En las afueras de Tarrega, a casi un kilomentro. Lo encuentro sin dificultad. Está vacio y me atienden enseguida. Después tengo que volver cojeando porque la inyección me ha dolido bastante. En fin, el problema quedo resuelto.
Cuando llegue al albergue Mariangeles y Nil, ya se habían ido. Bea seguía durmiendo. La despierto pues temo que el Sol se nos eche encima, aunque la étapa prevista va a ser cortita, para ir haciendo el rodaje. Bajamos y los del albergue nos dan de desayunar muy amablemente, estos días de verano apenas quedan residentes, pues vuelven con sus familias. Y sobre las 8, emprendemos nuestra primera jornada, hasta Tornabous a 10 kms.

3 comentarios:

  1. Siempre va bien empezar con buen pie. Lástima que te salgan cosas fastidiosas, pero bueno, parece que de momento no ha sido nada.
    ¿Sólo cinco plazas? ¿Es normal? El precio no está mal.

    La navaja es imprescindible. Yo tengo una multiusos muy práctica, tiene de todo. La compré en Torrejón para catar los deliciosos chorizos de las paradas medievales.

    Venga, estoy impaciente por ver más.

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  2. ¡Hola, amigos!... Doña Leona da en el clavo en cuanto al precio del albergue. Efectivamente, 10 euros viene a ser el precio de un albergue privado. Los públicos suenen andar por los tres euros o la voluntad, aunque de estos últimos quedan pocos. Estupenda narración por lo descriptiva y amplias, sin ahorrarse detalles. Una lástima lo de su primera incidencia, pero es lo habitual en peregrinos primerizos. Las etapas veo que las van haciendo cortitas, poco a poco pero saboreándolo. Y la ruta parece que es poco frecuentada. Me ha dejado asombrado lo del albergue de solo cinco plazas. Seguiré leyéndole. ¡Un abrazo!

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