domingo, 13 de abril de 2014

El jardín de los Finzi-Contini

Gracias al predio que gestiona mi tio, casi todos los domingos el clan familiar se reune en una caseta de campo a comer y pasar el día en el campo. Sin duda mi tio ha devenido en el patriarca de esta familia de quinquis. Que disfruta de un lujo de burgueses.
Hoy toca barbacoa, parece que se le han acabado los calçots (cebollinos), pero no faltará la consabida alcachofa. La temporada de alcachofas es eterna.
Ellos ya estarán allí, yo ire en cuanto me haya espabilado, todavía zumba en mi cabeza el último sueño. Una verdadera pelicula. Me han disparado, y al final he tenido que hacer frente a un fuego sin escapatoria...escapamos por el rio. Ahi me he quedado, deborado por los mosquitos, en compañia de una bella señorita. Creo que me he despertado en lo mejor.
Antes de pasar por la barbacoa, quiero ir hasta la playa, normalmente voy por la tarde, pero mas vale hacer apetito. Así estrenaré las zapatillas nuevas, hay que rodarlas de cara al próximo verano en el que se supone me han de conducir hasta Santiago.

PD: Ha habido suerte, todavía quedaban calçots, aquí comiendome el último de la temporada.


1 comentario:

  1. ¡Qué suerte! Yo no pruebo los calçots desde hace años, ya sabes, desde que me robaron mis derechos a la barbacoa familiar...

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