Hoy he dormido muy mal, pero la traca final ha sido el sueño que he tenido y que transcribo aquí antes que se me olvide, aunque va ser difícil.
Paseaba yo por la plaza de España de Barcelona, cuando de repente y casi a mis pies se han desmoronado las torres de estilo veneciano que hay a la entrada de la avenída María Cristina. Llovían ladrillos por todos lados, quedarón reducidas a escombros. La conmoción ha sido grande, se ha hablado de atentado, pero enseguida se ha sabido que estabán mal construidas con materiales de mala calidad.
Estuve por allí hablando con unos y con otros, viviendo este momento histórico. El alcalde Trias declaraba que se reconstruirán en breve. Cuando ha caido la noche me marchaba ya a cojer el autobus 65 para volver a casa, pero antes he querido comprar la cena,y me he dirigido a un Día de la zona.
El dueño del DIA era Chema, el de la serie Aida, y mientras compraba ha llegado su mujer, la Soraya, la actriz Miriem no se qué. Quien con toda la naturalidad del mundo se ha cambiado de ropa para ponerse el uniforme, enseñandonos las tetas a todos. Las tenía pequeñas pero bien puestas.
Lo gorda ha sido al pagar las cuatro cosas que había comprado para comer, le doy un billete de 20 euros y me dice que faltan 67.
.-Como es posible le pregunto.
Me ensaña la cuenta y aparece un champu que vale 87, que yo no llevaba. Entoces me explica que dicho champú lo había comprado yo hace tiempo en una curiosa oferta, en la que solo pagas una parte y el resto otro día.
No estando de acuerdo, le digo que no quiero nada, pero no me devuelve los 20 euros, pero se niega rotundamente. Monto un pollo y los amenazo con llamar a la policía, cosa que hago, saliendo todo enfadado de la tienda, directo a la comisará de los mossos del plaza de España. Pero allí hay tal follón por la caida de las torres que disiento y me despierto....
Interesante, pero me doy cuenta que todos sus sueños son "explicables", los mios son rarísimos y, o me olvido enseguida de ellos o no hay manera de contarlos por lo absurdos que son. Con su sueño se puede hasta hacer una película, es angustiante, kafkiano, tiene sus dosis de suspense y hasta de erotismo.
ResponderEliminarFelices sueños!... Je, je!
Je je je... Mi rifirrafe con el DIA te tocó fuerte, ¿eh?
ResponderEliminarRespecto a las dos torres de la avenida María Cristina, obra del arquitecto Ramon Reventós para la Exposición Universal de 1929, inspiradas en el campanario de la catedral veneciana de San Marcos, no andas desencaminado porque se han pasado los últimos años rodeadas por una red de malla para impedir desprendimientos.
En noviembre del año pasado informaron de que se emprendería su restauración con un coste de 703.750 €, teniendo previstas las obras una duración de seis meses, pero ignoro si ha sido así.
Si vas por allá, mira a lo alto, a ver si sigue la malla metálica.
La malla sigue, supongo que las obras se retrasan por falta de pasta.
EliminarYo tampoco suelo acordarme de los sueños.
ResponderEliminarDe todas formas el que nos has explicado en esta entrada es un reflejo de lo que está pasando: todo se derrumba como las torres en tu sueño y nos vuelven locos como a ti en el DIA con cosas absurdas y no tenemos a quien recurrir como tú con los mossos.
Me parece que has tenido un sueño muy real, una buena parte tenemos esas sensaciones cuando estamos despiertos.
Ahora que lo dices, si que es alegorico
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