Carta del director
NACIONALISMO Y RELIGIÓN
En estos días de exaltación religiosa, uno se da cuenta de que existe
un paralelismo entre religión y nacionalismo. Ambos son igual de
irritantes.
Cuando no comulgas con una ideología, las primera vez
que te la encuentras, incluso la segunda y la tercera, te llama la
atención y es interesante. Pero una vez conocida, y sobre todo entendida
su peculariedad tendenciosa empieza a molestarte e incluso irritarte.
La religión es al igual que el nacionalismo un concepto muy apegado al
terruño en que se desarrolla, incluso en religiones teoricamente
unitarias, como el catolicismo o el islamismo. Hay tantas diferencias
entre un lugar y otro, que llegan a ser incompatibles. Lo vemos sobre
todo en el Islam, pero también en el catolicismo.
Así se entiende
que en Cataluña no gusten las procesiones y si se celebran es porque son
impulsadas por el colectivo de emigrantes, andaluces mayoritariamente.
Pero la iglesia catalica no difiere solo en las costumbres de una zona a
otra. Hay verdadera oposición politica entre la iglesia central y la
iglesia vasca o catalana. El clero local suele ser nacionalista, frente
no solo a Rouco Valera, sino con la teórica universalidad del Vaticano.
Aunque esto es dudoso, podría ser que el Vaticano fomentará los
nacionalismo locales, atendiendo al viejo dicho, divide y venceras. Así
cuando los parrocos, (y las monjas, al menos en Cataluña, con la tal sor
Forcadas) defienden el independentismo, están siguiendo las ordenes del
Vaticano. En un falso independentismo.
Esta guerra soterrada le ha
costado la emisora de radio a Luis del Olmo y al ABC, Punto Radio ha
empezado a emitir la versión catalana de la COPE, frente a la emisora
que dispone la iglesia catalana Radio Estel.
Curiosamente esta
nueva COPE catalana emitirá también en Andorra, no sabemos si lo hará
también en Valencia y Baleares para abarcar toda la territoriedad del
catalán.
Me pregunto si los ateos y antinacionalistas también somos
victimas de nuestras ideas, que nuestra mente, teoricamente libre y
abierta, sin embargo queda encerrada dentro de una estructura, una
gestalt.Siendo que el estado de libertad, no sea muy diferente que el de
esclavitud mental. Ambos quedan encerrados en realidades falsas.
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