Normalmente un trabajador por cuenta ajena tien 1 o 2 personas por encima suya que pueden despedirle, a lo sumo 4. Su jefe directo, el jefe de personal, el director y el dueño.
Pues bien, yo cuento que por lo menos puedo ser fulminado por al menos una docena de forma directa. Y esto no es lo peor, pues haciendo bien mi trabajo nada he de temer.
Pero he te aquí que también estoy a expensas de politicos y otros personajes oficiales y oficiosos.
Entre ellos el mismisimo Papa de Roma, Benedicto XVI al que justo acabo de criticar en El Periódico. Efectivamente como toda empresa vinculada al Opus Dei estoy bajo a sus ordenes. Una llamada suya bastara para aniquilarme. Son los riesgos de trabajar para Dios...o el Diablo.
De momento me salva mi humilde persona que nada inquieta a estos personajes, pero si sigo con mi vocación periodistica podría buscarme un lio.Así que mañana, limpieza. No descarto cambiar de blog. Ya os avisaré.
¡Prudente decisión, señor Jota Uve!... ¡Que Dios le acompañe!
ResponderEliminarPor eso en los blogs y redes sociales no se deben dar demasiados datos personales.
ResponderEliminarEste es uno de los motivos por los que ya me resisto a colaborar contigo. A la que te da la ventolera lo mandas todo a la porra y adiós trabajo.
ResponderEliminarBastante paranoico, ¿no?...
He entrado en el blog de los PIGS y yo si lo veo normal. Y los comentaristas anteriores no dijeron nada de que no se viera.
ResponderEliminar¿Como te salía?.