Como cada año en estas fechas nos visita un fantasma, el fantasma de las navidades eternas y el abuso constante.
La Entindad Metropolitana del Transporte ha hecho la previsión de subidas para el próximo año. Ha anuciado el próximo atraco. Una subida por encima de IPC. MISERABLES.
¿Esta es la respuesta que dan al año horribilis que hemos tenido los usuarios del transporte público? ¿La respuesta a la manifestación contra tanto desastre? ¿Así es como quieren promocionar el transporte público?
Nos gobiernan desalmados
¿Y que podemos hacer? Nada. La alternativa a Hereu es Trias, un hombre de derechas y nacionalista. Aunque es tonteria decir derecha o izquierda todos tienen ahora la misma ideología. Neoliberalismo o lo que es decir máximo egoísmo. Todos para ellos y nada para trabajadores.
Al abuso al usuario, hay que añadir el abuso a los trabajadores de la propia EMT ¿Como es posible que un conductor de autobus que cada día tiene que pelear con el caótico tráfico urbano,llevando mas de cien vidas de un lado para otro, solo tenga un día de fiesta a la semana? He de confiar en una persona que por muy profesional que sea, necesariamente ha de estar cansado con ese ritmo de trabajo. Y que decir de las chiquillas de no mas de 18 años que solemos ver en las cábinas del metro. ¿Es un joven de esa edad suficientemente maduro para llevar una máquina de esa envergadura? Menos mal que de momento solo he visto mujeres, porque si veo un chaval de esa edad, no me monto ni que me maten. Las chicas pueden que den tirones al cacharro, pero no harán locuras.
TENDREMOS QUE ESPERAR A QUE OCURRA UNA DESGRACIA COMO LA DEL METRO DE VALENCIA PARA QUE DESPIDAN AL RESPONSABLES DE RECURSOS HUMANOS DE LA EMT Y A TODO SU EQUIPO.
PD: ¿Alguíen sabe como se escribe correctamente en latín Crónicas Terrestres.?
Sinceramente, desde que llegué de USA, me he convencido que no hay nada que hacer. La política de este país es bochornosa y las decisiones económicas que toman sobre a donde van o dejan de ir nuestros impuestos ... bueno, una parte la tengo muy clara, a sus bolsillos.
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