martes, 1 de septiembre de 2015

12ª jornada. De Pueyo de Fañanás a Huesca

Lunes 17 de agosto
Nos hemos desperatado sobre las 7. Los de Barcelona también se ha despertado, mientras que los que llegarón a la una siguen durmiendo. Desayunamos y salimos antes que ellos.  Queremos llegar pronto a Fañanas que esta a casi dos kilomentros, para almorzar fuerte, pues no hemos cenado anoche y había muy poco para desayunar.
Al llegar a Fañanas le preguntamos a un hombre por el bar, nos acompaña pues le pilla de paso. Al llegar justo el encargado del bar ha cerrado para irse a trabajar. En estos pueblos los bares suelen ser centros sociales llevados por voluntarios. Por lo que hasta el mediodia no volverán a abrir. Resignado reinciamos la marcha, pensando en el hambre que vamos a pasar, pues apenas tenemos almendras y algún caramelo de limón. A la salida, vemos bastante cerca la localidad de Alcala del Obispo, a solo dos kilómetros de Fañanas, decidimos desviarnos a ver si podríamos encontrar un bar o una tienda. De vuelta en el camino nos encontramos con los de Barcelona a los que contamos nuestros planes. Ellos acabán hoy, pues esta tarde tomarán el autobús de vuelta a Barcelona en Huesca. A 15 klms.
Nos volvemos a encontrar al señor que nos acompaño antes. Que nos desengaña de nuestras inteciones, en Alcalá tampoco hay nada. Pero amablemente se ofrece a invitarnos a un cafe y galletas en su casa. Lo que aceptamos agradecidos. El señor Pedro no vive en el pueblo permanentemente, es de Huesca y se desplaza a menudo. Mientras no está la casa se la cuida un simpatico perrito rubio, al que llama Urdangarin. Urdangarin, tenía la mania de ladrar a los coches hasta que desgraciadamente le atropeyo uno, y ahora cojea un poco. Es un perro muy simpatico y cariñoso. Pasamos una buen rato en casa de Pedro, del que al final nos despedimos, mientras Urdangarín nos acompaña hasta la salida del pueblo.
El siguiente pueblo se llama Ola, y esta a solo 5 kms.
Con tan amistoso nombre, esperamos encontrar algo de comer.
Una tienda, un bar, algún vecino que nos venda algo. El pueblo parece desierto, estamos un buen rato descansando en la plaza y no vemos mas que una avispa que nos hace correr. El pueblo parece abandonado desde el siglo XVII, aunque hay un coche aparcado que lo desmiente.
Ponermos nuestra esperanza en el siguiente pueblo a 6 kms. Tierz. Calculamos que en hora media estaríamos allí. Hasta que llegamos a la linea de trincheras. Un trama del camino que pretende seguir el camino que hacían los soldados para aprovisionar las trincheras durante la guerra civil. Este camino esta abandonado desde el 36 y está en pesimas condiciones.
Es bastante peligroso, tenemos que bajar muy poco a poco, y en algunos puntos quitarnos las mochilas para poder bajar. Con todo conseguimos bajar sin descalabrarnos.
Por fin en Tierz. Un pueblo singular, que ha sido tomado por los de Huesca como lugar de residencia o segunda vivienda. Tiene un casco antiguo y una singular urbanización de estilo americano. Todo un bulevar de casas unifamilares adosadas. Esta urbanización incluye un polideportivo y un restaurante. Al que dirigimos nuestros pasos tras la indeicaciones de un peregrino del pueblo, el Fernando. Deboramos sendos platos combinados.
Y el camarero nos explica el porque Aragón está tan mal dotado de servicios al peregrino, me refiero a los bares. En Aragón ir al bar está mal visto, sobre todo en horas laborales. Creo que Aragón no es España.
Tras la comida salimos del pueblo, para echar una siesta durante las horas de mas calor. Encontramos una sombra en un campo segado. Al poco nos volvemos a poner en marcha. Ya casí no nos queda nada para llegar a Huesca. Apenas 6 kilómetros. Cruzamos el rio Flumen y en las puertas de Huesca las flechas amarillas se vuelven confusas, elegimos la dirección de la ciudad y naturalmente nos perdemos, pero con tan buena suerte que acabamos cerca del albergue, que si hubieramos seguido las flechas habríamos tenido que cruzar toda la ciudad.
El albergue que se llama Hospital de Peregrinos de San Galindo, es un antiguo piso piloto de una urbanización, que ha sido reacondicionado como albergue y oficina de la asocición de peregrinos de Huesca.
Esta cerrado, pero hay unos telefonos a los que llamar para que vengan a atendernos. Rapidamente se presenta Pepe, y nos abré. Y poco después Agustín, el acutal presidente que nos atiende muy bien, y nos autoriza a quedarnos dos días, como es nuestra intención. Descansar hoy y visitar la ciudad al día siguiente.
Dentro del albergue había una pareja que estaban durmiendo. Nos cuentan que abandonan la ruta aragonesa, pues no han encontrado a nadie. ¡justo cuando empieza el mejor tramo! Se van para el camino del norte. La chica tiene varias ampollas en los pies, le doy unas cuantas tiritas alcolchadas con agujero.
Vienen otros miembros de la asociación con los que intercambiamos opiniones, sobre todo de la política catalana.
Compramos en un Mercadona cercano y tras asearnos, lavar la ropa (el albergue tiene lavadora y secadora). Cenamos y nos vamos a dormir.

7 comentarios:

  1. ¡Me tienes con la lengua fuera porque publicas las jornadas de dos en dos!
    Anda que si me despisto, las tendré de cuatro en cuatro, ¡joío! ;)

    De nuevo la amabilidad de los lugareños, algo que no se paga con dinero. Es el espíritu del Camino, pasen los años que pasen.
    Pobrecito "Urdangarin", suele pasar cuando se ponen tontos con los coches. A mí me persiguieron algunos cuando iba con mi moto por ahí. Al final paraba y me encaraba con ellos, soltándoles un discurso sobre lo peligroso que era perseguir una máquina motorizada. ¡Juas! Que sí, que se enteraban y me dejaban marchar sin más. Soy muy persuasiva, ¡je!

    A las avispas hay que ignorarlas, amigo mío. Cómo si no estuvieran. Sólo pican si se ven amenazadas y eso de salir corriendo les puede parecer que habéis hecho una de gorda, ¡ojo!

    Interesante el camino de las trincheras. Aunque un poco inconsciente por vuestra parte; os podriáis haber roto una pierna o un brazo, ¡uf!

    ¡Ja ja ja! "Creo que Aragón no es España". Pues tienes razón, resulta bastante raro que allí los bares estén para "hacer bonito", cuando en toda la geografía española funcionan a tutiplén.
    Podría coger la bola de cristal y contactar con mi bisabuela maña... Pero no, que sus tiempos son muy remotos y seguro que no habían bares, je je je...

    ¡Uf! las flechas amarillas confusas son una gaita. Ya podrían eliminar correctamente las que no sirven. Aún así, pues parece que sí, conque el error está en las nuevas, je je je...

    Un piso piloto como albergue. Pues como no hayan ventanas al otro lado, esto parece un búnquer. ¡Fotos! Fotos del interior, por favor.

    Siempre buen samaritano, amigo mío. Si hubiera ido descalza, le habrías dado tus zapatillas.

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  2. La solidaridad es uno de los valares principales del Camino. Pero no siempre es asi...atentos a la pantalla...jejeje.
    El albergue esta muy bien, las ventanas están cerradas por seguridad, pero se pueden abrir a los cuatro vientos, eso si no dejes nada colgado de ellas, que se lo llevan.

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  3. ¡Buenos días sabatinos!... Aquí sucede como en mi blog, Doña Leona, yo vengo de arriba y usted sube, siempre nos cruzamos, jeje!
    Nombres hermosos para mi archivo mental: Fañanas, Alcalá del Obispo, Ola, Tierz, río Flimen...
    "Urdangarín" sigue la tradición de muchísimos perros en el Camino, acompañar a los peregrinos durante un largo tramo, aunque a veces el tramo se hace larguísimo, de varias etapas, y te pone en la tesitura de ver como le das el esquinazo al perrito.
    El "perro peregrino" más famoso ha sido "Calixto", digo "ha sido" porque ya estará muerto, era mayor cuando le conocí, en 1.999, y ya han pasado 16 años. Era el perro del albergue de San Juan de Ortega, monasterio que se encuentra en el monte, en medio del bosque, con solo tres o cuatro vecinos. En el monasterio viven el cura y su hermana y la señora Marcela y su hijo, que tienen un bar que ofrece excelentes bocadillos. Pues Marcela y su hijo no se hablan con el cura y su hermana. Y el perro Calixto pertenece a Marcela y su hijo. Este perro seleccionaba a los peregrinos que más le gustaban y les acompañaba al día siguiente hasta Burgos, que eran veinte o veinticinco kilómetros montaña abajo, pasando por Agés, Atapuerca y Cerdeñuela Río Pico. Luego Don Calixto subía al monasterio en taxi. Sigo...

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    1. Que listo Calixto. Debe de haber millones de anecdotas sobre el Camino....habría que recopilarlas en un libro...o una enciclopedia.

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  4. Bonita y sarcástica frase: "El pueblo parece abandonado desde el siglo XVII, aunque hay un coche aparcado que lo desmiente" Lo que está claro es que en Ola no habia la suficiente gente para hacerles la ola al verles llegar, jeje!
    Peliagudo el caminejo de la trinchera. Son muchos los tramos de la ruta xacobea que en la jerga peregrina conocemos como "rompepiernas", son trochas, senderucos con pedruscos y en peligroso descenso en los que se hace más que indispensable el bordón para ir frenando. Recuerdo especialmente el que hay entre entre el alto de Mostelares y la Fuente del Piojo, tierras burgalesas llegando a la provincia de Palencia, en pleno páramo.
    "En Aragón ir al bar está mal visto, sobre todo en días laborables". Pues nada, "los lunes al sol", jajaja!, o en casa viendo la tele.
    ¡Feliz fin de semana, super peregrino!

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    1. Si no tienen en cuenta que muchos peregrinos no son montañeros precisamente. Si no fuera por el palo, mas de un batacazo me habría dado.

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    2. Hay quienes pasan del bordón, "el palo" como usted dice. Siempre me he preguntado como coño se las arreglan para descender por las trochas rompepiernas. ¿Lo harán arrastrándose?

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Gracias por vuestros comentarios, en breve serán publicados y pasaré por vuestros blogs.